María Flores
Al finalizar sus estudios de Magisterio en Educación Infantil notó que la práctica educativa establecida no conectaba con su sentir. Descubrió el método Montessori, se formó como guía de Casa de Niños y, a partir de ese momento, su objetivo es acompañar al niño en su desarrollo como persona, saber cuáles son sus necesidades reales, su entramado emocional, su esencia única, para así dotarlo de toda la dignidad que merece. Lo combina con la Disciplina Positiva, un modelo educativo que, desde que lo conoció, no ha dejado de poner en práctica y ha marcado su día a día en el aula y en su hogar.


