Oriundo de Alcalá la Real (Jaén), trazó su camino inicial en la orden de los jesuitas, donde se sumergió en el estudio de las Humanidades, Filosofía y Teología, culminando en su ordenación como sacerdote en Granada. La vida le guio por senderos inesperados y, tras recibir la «dispensa», unió su vida a María y juntos engendraron cuatro hijos. Ahora, en la serenidad de su retiro en Mijas (Málaga), ha desplegado las alas de su pasión latente: la escritura. Se ha establecido como autor de una obra religiosa concisa y de cinco novelas históricas, cada una impregnada de mensajes profundos.